viernes, 13 de febrero de 2009

Otro

Este texto ya tiene unos meses de nacido, algunos ya lo habrán leído:


Te he dicho un millón de veces que mientras tengamos pantalones cualquier servilleta sale sobrando

Garabateamos nombres, situaciones, ciudades

Desprotegidos vamos, metiendo las manos en los bolsillos, buscando recuerdos en la maraña de olvidos

Escupimos en la tierra, en el mar, en la arena, lo que tocamos se torna barro

Y moldeamos figuras grotescas, como tú, como yo

Todas mis palabras no son más que salitre marcando la aurora y el crepúsculo de mis discursos

Que no dicen nada, que no dicen

Nada es lo que te quedará de mí, cuando llegue a la ciudad el circo de mi vida

Acompañado del carnaval de mi muerte

Si recuperaras cada abrazo, cada cielo, cada vestigio de sed de ti

Si te rascaras la cabeza, porque las uñas son tus musas

Hemos despotricado contra todo y todo nos ha maldecido

Estamos a mano

Andamos a pie

Las huellas que dejamos no representan nada

Los caminos que tomamos ya fueron tragados por otros pasos

Otros ecos, otros ecos

Hicimos un pacto de sangre y saliva en una tarde de abril

En la plaza de armas o frente a la iglesia barroca o en mi cama

La distancia es el borrador de las promesas hechas a lápiz

Firmadas sin testigos

Si me costara perdonar sería pobre

Uno busca la felicidad en la sección amarilla

Vivimos al filo de la risa y el llanto

Hemos agonizado en bares, en ríos, en puentes desérticos

Hemos visto caer el telón de la noche eléctrica

Inundando tus pupilas de estrellas

Nos hemos ahorcado con el cordón umbilical del teléfono o la computadora

Nos hemos desnudado con rayos x

Pataleamos como caballos broncos golpeando a quien quiera darnos un abrazo por la espalda

Tengo más arrugada la frente que mis camisas sin planchar

He perdido el olfato de tanto buscarte

Y no es que no te haya encontrado sino que te saco la vuelta

Los caminos están hastiados de nosotros y se han tomado el día libre

Haremos un picnic de besos

Con caricias te daré una paliza

Nos reiremos en clave Morse

Firmaremos nuestra sentencia de vida

Alguna vez pensamos que no volveríamos a beber de la misma fuente

Y que los tractores se apoderarían de las autopistas

Estábamos equivocados

El amor anda en la cuerda floja, el sexo o la retirada penden del hilo que se ha tragado el Minotauro

Alguna vez dijiste que el Sol perseguía a la Luna para hacerle el amor, como Zeus a Europa pensé yo, como yo a ti

Te he dicho un montón de veces que para qué quieres una sombrilla si tienes paraguas

Pero no escuchas porque siempre tienes los oídos husmeando en cualquier otra voz.


F. J. Ingelberts

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Pero no escuchas porque siempre tienes los oídos husmeando en cualquier otra voz... ¿siempre pasara esto?

Anónimo dijo...

wow! que magnificio, hasta hoy veo lo que escribes, me gusta! me gusta!

Mel dijo...

Este poema me hizo llorar, te acuerdas que te dije? :( Pero eso no significa que no me guste, al contrario me subrayó los sentimientos!!!!

P.D: Gracias por lo de mi poema "Pronto", súper detalle!!!
P.D 2: Me fue muy bien en mis clases!

Un bezo bezo! :)

εїз ℓσяє εїз dijo...

Me gustó, me remite a mi relaciòn, no sè porque...
Un beso y abrazo, paco. Tuve que irme del messenger y cambiarme a una maquina que no tiene, pero aquí andamos..

pd: desactiva la palabra que sale para firmar, nene nunca le atino, estoy bien ciegaaa

sinnombre dijo...

Hola, pasando a saludar y tambien para invitarte a que pases y veas mi blog a ver si encuentras algo de tu agrado y si te gusta intercambiemos enlaces, una suerte de fucionar dendritas o algo asi diria yo,je.
Saludos y hasta la proxima.

Mónica dijo...

Me gustó, está chido.